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Descartes con traje de crack

Prieto aseguró que el nueve elegido generaría ilusión entre el zaragocismo. Durante una semana la afición y los medios de comunicación buscamos por medio mundo para averiguar de quién se trataba. Llegó Poschner y nuestros ojos se detuvieron en Alemania, pero no era ahí donde había que mirar. El elegido estaba mucho más cerca, a trescientos kilómetros de Zaragoza, en el Real Madrid. Negredo entraba perfectamente en ese perfil, pero casi nadie se lo había planteado, tanto por las cantidades que se manejaban como por la gran calidad del jugador. Y encima parecía que el Hull lo tenía hecho. Pero el fútbol tiene estas cosas: lo que un día parece negro, al siguiente es blanco, y por esa regla de tres habría que mantener la calma porque su fichaje sigue siendo bastante complicado. Aunque para ser sinceros, resulta difícil no ilusionarse ante esta posibilidad.

 

Negredo es al mismo tiempo un descarte del Real Madrid y uno de los mejores delanteros de la actualidad. Son dos cosas que chocan entre sí, pero el Zaragoza se ha llenado de jugadores de este tipo. En el año de la Recopa, hasta cinco ex madridistas eran titulares: Pardeza, Esnaider, Aragón, Solana y Juanmi, aunque este último no jugó la final por culpa de una lesión. Gabi Milito también llegó tras descartarlo el equipo blanco por sus problemas en la rodilla y Diogo fue el lateral revelación en la temporada 2006-07. El siguiente podría ser Negredo, un descarte con traje de crack que nos ilusionaría a todos.

 

(Este artículo corresponde a mi segundo ‘Yo digo’ sobre el Real Zaragoza en el As)

Una necesaria cura de humildad

Una necesaria cura de humildad

España se volvió a casa antes de lo que cualquiera de nosotros imaginábamos (en realidad sigue en Sudáfrica para disputar el tercer y cuarto puesto), mucho más cuando descubrimos que Estados Unidos iba a ser nuestro rival en semifinales. Y sinceramente creo que nos lo merecemos por el exceso de confianza de jugadores, técnicos, afición y prensa. En el fútbol no hay rival pequeño y en muchas ocasiones lo olvidamos.

 

Es cierto que el juego de esta selección, lleno de records, invita al optimismo. Incluso yo les dije a mis amigos un día antes del comienzo de la Copa Confederaciones que el domingo 28 tendríamos que quedar para ver la final. Eso a pesar de la baja de Iniesta, pieza clave en España, el Barça o cualquier equipo en el que jugara (sus ausencias no hacen más que darme la razón sobre mi convencimiento de que hoy por hoy es el mejor del mundo), o la lesión de Silva, el otro Iniesta de la Selección.

 

Sin ellos dos, España pierde mucho dinamismo y velocidad, tanto en la conducción del balón como en el pase. Pero aun así, pensaba y sigo pensando que tenemos mejor equipo que el resto de participantes, incluida Brasil, y de ahí mi comentario. Luego llegaron las paupérrimas victorias contra Irak y Sudáfrica, el caso Villa y el convencimiento de que este torneo iba a ser un camino de rosas hasta la final, sobre todo cuando Estado Unidos hizo gala de su ’yes, we can’, a pesar de que en algunas páginas web se aseguraba que estaban eliminados tras sus derrotas contra Italia y Brasil.

 

Pues bien, realmente estaban tan vivos que les metieron tres a Egipto y el efecto Obama hizo el resto: un 3-0 en el gran clásico de selecciones a favor de Kaká y los suyos. Y ante tal sorpresa, daba la sensación de que España iba a jugar contra un equipo de cojos. Grave error. Como dije en los días previos al partido, Estados Unidos estaba mucho más entera físicamente que el resto de selecciones y tiene nivel para complicarle la vida a cualquiera. Dicho y hecho.

 

La nota positiva es que la cura de humildad haya llegado ahora. También es verdad que hubiera sido mejor perder alguno de los partidos clasificatorios para el Mundial y no en las semifinales de un torneo, aunque sea menor, pero esta derrota nos servirá de lección de cara al futuro: dentro de un año España no mirará al rival, sino a su juego e irá partido a partido. Como en la Eurocopa, porque ése es el único camino hacia el triunfo.

El falso victimismo del verdugo

El falso victimismo del verdugo

¿Es lícito que el Real Madrid intente fichar a Villa y se lo intente robar al Valencia? La respuesta a esta cuestión se contesta por sí sola con otra pregunta: ¿Fue injusto en su momento que el Valencia ‘pagara’ su cláusula de rescisión de doce millones para quitárselo al Real Zaragoza? Supongo que los valencianistas pensarán que estaban en su derecho y yo así lo creo, pero entonces por qué no opinan lo mismo ahora.

 

No es lo mismo estar en la piel del verdugo que en la de la víctima. Sería bueno que olvidaran sus aspiraciones de equipo grande cuando realmente no llegan a la altura de un Madrid, un Barcelona o un Manchester y volvieran a la cruda realidad. Son un club vendedor cegado en los últimos años, un club disfrazado con la careta de equipo grande de Europa que ha ejercido de comprador en los últimos años y poco a poco se ha ido arruinando. Esa etapa llega a su fin y no les queda otra que vender a sus estrellas.

 

Entre ellas están Villa, Silva y Albiol, los pretendidos por el Real Madrid, pero también Mata, al que el Valencia tentó cuando terminó contrato y se lo birló al equipo blanco. Entonces nadie levantó la voz, pero estoy seguro de que como a Florentino le diera por ficharlo, toda Valencia se indignaría tanto o más que con el caso Villa.

 

Manuel Llorente le está echando un pulso a Florentino Pérez que está condenado a perder tarde o temprano. Y si lo gana las consecuencias pueden ser mucho más nefastas: la bancarrota total del club. El Valencia está obligado a vender por su situación económica y a volver a ser uno de los numerosos equipos que cada verano se ven amenazados por los equipos grandes. Clubes poderosos como el Barcelona, el Real Madrid, el Manchester, el Liverpool, el Chelsea, el Milan, la Juventus o el Bayern, que cuando temen la pérdida de uno de sus mejores futbolistas se quejan airosamente sin razón. Viven en sus carnes lo que otros equipos sufren continuamente. Se trata del falso victimismo del asiduo verdugo.

El Teorema de Florentino Pérez

El Teorema de Florentino Pérez

Teorema de Florentino Pérez: aquél por el cual se paga una cantidad galáctica de dinero por un crack mundial, con el que se crea un gran impacto mundial y un ataque de pánico en el eterno rival, además de dar un golpe sobre la mesa para dejar claro cuál es el club más poderoso del mundo. Las consecuencias son millonarios ingresos en los próximos años y, con suerte, un legado de títulos que la historia recordará con admiración.

 

Dicho y hecho. Primero fue Kaká por algo más de 65 millones y unos días más tarde, Cristiano Ronaldo por 94. Es imposible imaginarse tanto dinero junto, al menos para mí. Y mientras que la mayoría de los madridistas lo celebran y se vuelven a ilusionar tras el triplete del Barcelona, hay varios detractores de este gran Teorema.

 

Empecemos por los madridistas irracionalmente románticos. Ellos aún creen que de la cantera se pueden sacar cerezas o melocotones en pleno invierno. Como si se tratara de un McDonald’s, piensan que el entrenador puede llegar a la Ciudad Deportiva y hacer su pedido: “Por favor, me pone un portero con reflejos, un menú de defensas que vayan bien por alto, un mediocentro sazonado con una gran creatividad y un delantero rico en goles”. La realidad no es así por mucho que se empeñen. Ni en la cantera del Real Madrid ni en la de cualquier otro equipo. Los jugadores van surgiendo, pero a veces lo que necesitas es un lateral izquierdo y del filial sólo valen los porteros y ya tienes a Casillas.

 

Sigamos por los culés, con el tri-tranquilo Laporta a la cabeza. Por sus comentarios me da la impresión que más bien está tri-cagado. Dicen las malas lenguas que tras hacerse oficial lo de Kaká, estuvo dos horas buscando una farmacia de guardia para comprar pañales. Tras lo de Cristiano, llamó directamente a la NASA para preguntarles que cuándo salía el próximo cohete espacial a la luna.

 

El señor Laporta… Perdón, el individuo ése se debe creer que es alguien para dictaminar lo que una persona se puede gastar en un producto. Porque es eso lo que hace. Es cierto que 94 millones por un jugador son muchos millones, ¿pero acaso el dinero es suyo? Es como si yo me quejara de mi vecino porque se ha comprado un coche de 60.000 euros. ¿Por qué? ¿Porque mi situación económica no me lo permite a mí? Seamos claros: si Laporta tuviera ese dinero y el Madrid hubiera logrado el triplete, también lo habría hecho.

 

Pasemos a Joan Herrera, diputado de Iniciativa per Catalunya Verds, partido político que cuenta con una gran cantidad de escaños. Como el país no tiene otras preocupaciones mayores, se va a dedicar el próximo lunes a interrogar al Gobierno por el fichaje de Cristiano. Su intención es que se limiten los sueldos de los deportistas profesionales. Para empezar me parece una falta de respeto hablar sobre los sueldos de los demás porque es muy fácil hablar sobre lo mucho que cobra ése y aquél, pero cómo nos sentiríamos si alguien nos señalara y sentenciara que deberíamos cobrar menos.

 

Para seguir, cualquiera de nosotros aceptaríamos nueve, doce o treinta millones al año si se nos presentara la oportunidad. Hay más: cobran nueve kilos, pero al año generan más de sesenta, mucho más que la mayoría de las empresas. Y para terminar, lo más importante de todo: ¿Por qué no se limita el energúmeno ése el sueldo si tanta crisis hay? Como diría aquél, coged el dinero de los demás pero el mío ni tocarlo. Además, hay que recordarle al señor diputado que su sueldo proviene de los contribuyentes, mientras que el de Cristiano, de una entidad privada. Además, el trabajo del portugués se ve reflejado en el campo, ¿pero el de los políticos? No solucionan nada, buscan el éxito personal, la Cámara está prácticamente vacía en muchas sesiones y encima día sí y día también surgen casos de corrupción. Y lo peor de todo es que un individuo tan ‘inteligente’ como éste ganará notoriedad con este asunto y en el futuro se verá con un cargo más importante. Sólo espero que no sea ministro de Deportes.

 

Turno para los que hablan de la crisis y la ponen de excusa para explicar todos los males del mundo. Resulta que no se pueden pagar 94 millones por un jugador porque es una falta de respeto a la sociedad. Vamos a ver, chaticos: el fútbol es un deporte, un espectáculo y también un mundo empresarial. Muchas veces el fútbol es negocio y si un empresario puede gastarse 90 millones para adueñarse de otra empresa y crecer, ¿por qué no se puede hacer lo mismo en el mundo del fútbol? Además, de alguna forma también se reactivan el resto de los mercados, porque no olvidemos que muchos presidentes o dueños de equipos de fútbol poseen una constructora o incluso gobiernan un país. Y ya que he mencionado el mundo del espectáculo, ¿acaso no se gastan cien millones para hacer una película?

 

Dejadme acabar con los ’intelectuales’ de este gran país, es decir, los tertulianos de los programas del corazón. El otro día en Se lo que hicisteis pusieron varios vídeos llenos de barbaridades: “Lo único que les deseo a Kaká y Cristiano es que se perviertan”; “Cristiano es un golfo y nos va a dar muchos titulares porque además es guapo y rico”; “Madrid no es Barcelona o Manchester y seguro que van a salir más por las noches”; “Son jóvenes y es injusto que cobren tanto dinero”; “¿Qué ejemplo van a dar estos dos a los canteranos y a los niños?”. Y me he ahorrado los comentarios futbolísticos porque les faltó decir que eran dos grandes guardametas. Mis respuestas: dudo mucho que Kaká se pervierta y no sé por qué me da que Cristiano ya ha probado la cerveza; ojalá yo fuera Cristiano para ser tan guapo, tan rico y tan golfo como él; cierto, en Madrid hay mucha fiesta, pero dudo mucho que en Barcelona (igual quería decir Milán) o Manchester no la haya y si no, que le pregunten a Ronaldinho; injusto es que toda esa panda de ’intelectuales’ cobren por decir chorradas; los niños y los canteranos aprenderán algún que otro regate, pero ni Cristiano ni Kaká pueden ejercer de padres de todos los niños de Espeña y educarles. En cambio, Florentino sí que puede ejercer de Rey Mago para los madridistas con su Teorema.

 

No a la Plaza de España

No a la Plaza de España

Ya hay fecha y hora para despertar por fin de la pesadilla: el Zaragoza se enfrenta el sábado a las 18:30 horas en La Romareda al Córdoba y con una victoria logrará el ascenso a Primera División un año después de consumar uno de los mayores fracasos de su historia. Y precisamente lo que tiene el Real Zaragoza es una gran historia, propia de uno de los equipos más importantes de España y en la que destacan 54 temporadas en Primera, seis Copas, una Supercopa, un Copa de Ferias y una Recopa.

 

Algunas de esas hazañas se han celebrado en la Plaza de España, pero no creo que sea una buena idea hacer lo propio en esta ocasión. En primer lugar porque el Zaragoza regresa al lugar donde siempre debería estar. Es como si el Madrid o el Barça celebraran en la Cibeles o Canaletas que se han clasificado para la Champions. En el resto del mundo lo veríamos como algo ilógico. Las grandes celebraciones de ascenso deben quedar para equipos como el Xerez o el Numancia, ya que para ellos es un éxito el simple hecho de jugar un año en la máxima categoría. Para el Zaragoza, en cambio, la Primera División es su hábitat natural.

 

Vivir un ascenso es una experiencia que ningún zaragocista debería vivir. No se puede celebrar a lo grande algo que jamás tendría que haber sucedido. Es como si un padre le diera a su hijo el mismo premio por aprobar todo a la primera que por aprobarlo en  septiembre tras sacar unas pésimas notas en junio. El ascenso es un alivio, una liberación, una preocupación menos, pero para nada es un éxito.

 

Ir a la Plaza de España significaría equiparar el ascenso con los títulos logrados en 77 años de historia. Sería equiparar el fin de una pesadilla real con hacer realidad los sueños de miles de zaragocistas. El ascenso no es un sueño, sino una obligación. Y nuestra historia así lo indica.

 

Eso no quiere decir que la afición del Zaragoza no tenga que llenar este sábado La Romareda. El ambiente debe ser el de las grandes ocasiones y la gente debe animar para dar el último empujón. Tras más de un año de mucho sufrimiento nos merecemos una tarde de fútbol con mayúsculas. De esas en la que la afición y los jugadores disfrutan al mismo tiempo durante el partido y celebran juntos el triunfo a su conclusión durante varios minutos. Pero que esa celebración no se traslade fuera del estadio. Como mucho, que la gente se tome una copa o las que sean y brinde por el final deseado. Y que después, cuando lleguen a casa, se echen a dormir pensando que ya pueden volver a soñar con grandes cosas.   

Otro mes de junio con la Roja

Otro mes de junio con la Roja

La Liga cerró el telón el pasado fin de semana y dejó el siguiente cuadro de honor: el Barça como gran triunfador, batiendo récord de puntos pero no de goles; el Madrid, el Sevilla y el Atlético le acompañarán en la próxima edición de la Champions; suerte menor para el Villarreal y el Valencia, que disputarán la Europa Liga junto al Athletic; y descensos para Numancia, Recre y Betis. Desde aquí mucho ánimo para sus aficiones. Por cierto, Oliveira y Sergio García se fueron con el gafe a otra parte y consumaron su segundo descenso en un año.

 

¿Y ahora qué? Pues a pesar de ser año impar, otro mes de junio con la Roja. España debutará en la Copa Confederaciones como campeona de Europa. Enfrente tendremos en la primera fase a Nueva Zelanda, Irak y Sudáfrica. Grupo bastante fácil y por ello lo bueno llegará en semifinales, ya que lo más normal es que ahí nos tengamos que cruzar con Brasil o Italia. Estas dos selecciones se enfrentarán en la liguilla a Estados Unidos y Egipto.

 

Se trata de un torneo menor, que de ninguna manera se puede comparar con un Mundial o una Eurocopa, tanto por historia como por número de selecciones de gran nivel que lo disputan, pero al fin y al cabo es un torneo oficial y para participar en él tienes que haber sido campeón de algo. De ahí que sea nuestra primera participación. Ganarlo no nos dará el prestigio que nos dio la Eurocopa, pero llevarse un campeonato en el que también participan Italia y Brasil, con sus mejores jugadores, no es moco de pavo. Un torneo menor, sí, pero no todas las selecciones pueden jugarlo y mucho menos ganarlo. Nosotros sí y encima somos favoritos.

 

Del Bosque dio el otro día la convocatoria y citó a los lesionados. Me parece que está en todo su derecho y que es un acierto. La Copa Confederaciones empieza el día 14 y no ahora, por lo que Puyol y Silva llegarán sin complicaciones. Las dudas son Iniesta y Piqué, dos jugadores vitales en estos momentos. Ambos tienen entre diez y quince días de baja. No sé si llegarán a tiempo para el primer partido, pero sí que sé que ambos quieren participar en esta cita y que para las semifinales tendrían que estar recuperados sin problemas. Dos motivos de peso para incluirlos en la lista.

 

La convocatoria de España es la siguiente: Casillas, Reina, Diego López; Ramos, Arbeloa, Puyol, Piqué, Marchena, Albiol, Capdevila; Busquets, Xabi Alonso, Xavi, Cesc, Iniesta, Cazorla, Silva, Riera, Mata; Fernando Torres, Villa, Güiza y Fernando Llorente. Como se puede observar, sólo va un lateral izquierdo. Ya era hora de que un seleccionador dejara de duplicar todos los puestos de la defensa y diera una opción más en ataque. Además, tanto Arbeloa como Puyol han jugado en esa posición esta temporada.

 

Sólo pongo dos grandes objeciones a esta lista. Sigo sin entender la presencia de Marchena, sobre todo cuando hay un magnífico central que aún no ha debutado con la absoluta: me parece bastante injusto que en las dos últimas temporadas ni Luis Aragonés ni Del Bosque se hayan acordado de Jarque. Por su parte, Negredo (19 goles) ha hecho muchos más méritos que Güiza este año.

 

Aparte, también tengo un par de sugerencias. En primer lugar que quede claro que no le pongo ningún pero a la convocatoria de Riera y Fernando Llorente, entre otras cosas porque llevan participando con la Selección desde hace meses y se lo han ganado, pero si uno mira los actuales estados de forma, hay otros que están mejor. En vez de Riera yo habría citado a Pablo Hernández o Cani (a Navas yo me lo llevaría de cabeza si estuviera bien de la cabeza), y en lugar de Llorente (13 goles), al otro Llorente, a Joseba (14 goles). De hecho, nueve de los doce últimos goles del Villarreal los han marcado Llorente o Cani, mientras que Pablo ha sido uno de los mejores del Valencia durante los dos últimos meses. Pero lo dicho, son sólo sugerencias y con los 23 jugadores que ha citado Del Bosque podemos ser campeones sin ningún problema.

 

El bueno, el friki y el malo

El bueno, el friki y el malo

Las elecciones del Real Madrid han sido tan extravagantes, e incluso en algunos momentos cómicas y ridículas, que ya hay un presidente sin necesidad de elecciones. Florentino Pérez ha terminado siendo el único candidato y, por tanto, será investido sin necesidad de que el socio acuda a las urnas. Buena noticia si se tiene en cuenta que de esta manera podrá empezar a trabajar quince días antes. Mala noticia si se tiene en cuenta que no le ha costado ningún esfuerzo llegar ahí.

 

Es cierto que de todos los nombres que aparecieron como futuros candidatos, Florentino Pérez aparecía como el bueno. Bueno porque así lo señalaban las encuestas. Bueno porque es el que más expectación levanta, incluso antes de anunciar su candidatura. Bueno porque es único para quitarle protagonismo al Barça con la presentación de su campaña. Bueno porque sus rivales le temen, en especial Laporta, y los galácticos del mundo le adoran. Bueno porque el simple hecho de decir en alto Florentino Pérez causa un respeto similar al de un capo de la mafia. Bueno porque en su anterior etapa se hicieron muchas cosas bien, entre ellas reunir a los mejores futbolistas del mundo, una nueva Ciudad Deportiva, impulsar al club económicamente y como institución mundial, mejoras en el Bernabéu como la calefacción en todo el estadio y lograr títulos.

 

Pero no todo es perfecto y por eso hubiera sido conveniente que tuviera que haber peleado un poco para ser presidente. En su anterior etapa se olvidó de los jugadores españoles; se centró en fichar a futbolistas de ataque y descuidó las incorporaciones de defensas, destructores de juego y jugadores que hacen equipo, y cuando quiso reaccionar lo hizo mal; dimitió en mitad de una temporada; lo de los Pavones fue más una ilusión que una realidad; echó a Del Bosque y desde entonces el banquillo del Real Madrid quema que da gusto; y mimó demasiado a sus galácticos.

 

Habrá que ver si repite esos errores o no, pero aunque los repita, viendo el panorama que había, como que no importa mucho. El Real Madrid, a pesar de las dos Ligas, lleva demasiado tiempo sumido en la mediocridad y Florentino parece el detergente definitivo contra esa mancha. Porque la realidad es que los otros dos nombres que han salido a escena no pasaban de ser una simple pastilla de jabón rota.

 

En un rincón teníamos a Juan Onieva, el malo. Malo por ir de duro y malo por ser un candidato realmente malo. Tan malo que su candidatura tuvo 24 horas de vida. En el otro lado podíamos observar a un friki llamado Eduardo García, un tipo que quería denunciar al Real Madrid para poder ser oficialmente candidato. Está muy bien y es lícito que solicite que no sea necesario el aval para presentarse, ¿pero no lo podía haber hecho un mes antes o tras las elecciones?

 

Todo ello sonó a que como no tenía el aval, buscó una última manera de adquirir notoriedad y darse a conocer. Porque si realmente pensaba que tras denunciar al club podía salir elegido, es que tenía un coeficiente intelectual de preocupación. Aunque el calificativo de tonto no se lo quita nadie: es cierto que ha tenido sus cinco minutos de gloria, pero al precio de ser conocido en toda España como el friki de turno. Igual dentro de unos meses sale en un programa junto a Carmen de Mairena y el Pozí como miembro intelectual del grupo.

 

Se podría decir que la suerte está echada y que Florentino tendrá la difícil tarea de hacer un equipo que compita en juego y títulos con el Barça. De momento se va a rodear de Valdano y Zidane, que no es mala decisión. Se dice que Pellegrini ocupará el banquillo y que el primer crack en llegar será Kaká, que tampoco son malas decisiones. Luego ya se verá si llegan Villa, Cristiano Ronaldo, Ribéry, Xabi Alonso, Silva, Albiol, Mata, Cesc, Cazorla, Clichy, Maicon…Comienza un verano bastante entretenido y apasionante, lleno de culebrones y fichajes de última hora. Y no sólo del Real Madrid, ya que el dinero que se gaste Florentino les servirá a otros equipos para fichar. Se vislumbran unos meses bastante moviditos.

 

Legalización

Legalización

En la primavera son típicas las alergias, el polen, las lluvias repentinas, el amor, las celebraciones por la conquista de un título y también las primas a terceros, sobre todo en Segunda División, ya que se trata de una liga más larga y en las últimas jornadas hay más equipos que no se juegan nada. Y como todos los años, las acusaciones llegan de todas partes y contra todo aquel que se juega algo. Toda esta polémica venía haciendo algo de ruido desde hace varias jornadas, pero tras el pasado fin de semana terminó de explotar. El Elche ganó en Vallecas y el Hércules no pasó del empate en Huesca, mientras que el Zaragoza goleó en Alicante y aumentaba la ventaja con sus dos perseguidores.

 

La primera consecuencia grave fue que el presidente del Elche tuvo que abandonar el palco del Teresa Rivero bajo la protección policial y aguantando insultos y gritos de pesetero, mientras que los jugadores ilicitanos tuvieron que salir escoltados del estadio. Y yo me pregunto: primados o no, ¿es que un equipo que no se juega nada no puede ganar a uno que sí se lo juega? Porque por esa regla de tres, que le den los doce puntos que restan por disputarse al Zaragoza, ya que si todo avanza con normalidad, jugará contra equipos sin aspiraciones de aquí al final de temporada.

 

Además da la casualidad de que el conjunto aragonés tuvo que sudar lo suyo para ganar por la mínima en El Alcoraz y su única derrota de la segunda vuelta fue hace trece jornadas en el estadio del Elche. Porque si uno hiciera caso a lo que dicen el Hércules y el Rayo, tendría la sensación de que los equipos que juegan contra el Zaragoza no corren, mientras que los que se enfrentan a alicantinos y madrileños se dejan la vida por ganar el encuentro. O según ellos, por un fajo de billetes.

 

Pero como ha señalado Marcelino, los rivales del Zaragoza juegan igual de extra motivados que los de los demás equipos y la cuestión es que, primados o no, hay que ganar los partidos y eso es responsabilidad propia, no ajena. Porque la verdad es que aunque ninguno tengamos la certeza de ello, parece muy razonable pensar que las primas a terceros han existido, existen y existirán siempre. Y todos los equipos viven de ello: unos para lograr sus objetivos y otros para darse un capricho económico. Todo dependerá del devenir de la temporada.

 

Lo que hacen el Hércules y el Rayo, al igual que cualquier otro equipo que se queje de este asunto, es señalar a otra parte con una mano y cometer el delito con la otra. Desviar la atención con una acusación hipócrita y, de paso, refugiarse en ese hecho ante un hipotético fracaso. Una posible excusa más, cuando el juego se reduce a lo mismo, tanto si te enfrentas a un equipo que no se juega nada, primado o no, como si lo haces ante un rival directo: noventa minutos, once contra once y gana el que más goles meta. Así de simple por mucho que algunos quieran ver fantasmas en sus derrotas.

 

Pero para evitar todas estas polémicas, yo legalizaría las primas a terceros. Al fin y al cabo es como cuando un padre le promete a su hijo que le regalará una videoconsola, un ordenador o una bicicleta si saca buenas notas, que al fin y al cabo es su obligación. Se trata de un incentivo, de una motivación extra por hacer lo que realmente tienen que hacer, que no es otra cosa que ganar. Eso sí, al igual que digo que permitiría este tipo de primas, también perseguiría las primas por dejarse perder. Tampoco tengo certeza de ellas, pero no es descabellado pensar que también han existido, existen y existirán siempre. Y si no, que le pregunten a Milla.

 

El justiciero Diego Forlán

El justiciero Diego Forlán

El héroe de la penúltima jornada fue sin ninguna duda Diego Forlán. El uruguayo acercó al Atlético a la Champions gracias a sus tres chicharros, los dos primeros auténticos golazos. Y no sólo eso: de esta manera sobrepasó a Eto’o en la lucha por el Pichichi y la Bota de Oro, un hecho de justicia.

 

No lo digo porque el camerunés sea del Barcelona, sino por los egos tan opuestos que tienen. ¿Alguien ha escuchado alguna vez una declaración desafortunada de Diego? Yo no, pero de Eto’o unas cuantas, algunas de ellas incluso contra su propio equipo o sus compañeros. Forlán es generoso y respetado hasta por sus rivales, mientras que Eto’o es egoísta y odiado por muchos. Hay quien dice que tampoco es tan egoísta porque presiona la salida de balón del equipo rival, ¿pero acaso Forlán, Villa, Diego Milito, Higuaín o Llorente no lo hacen? Eso no es generosidad, sino una obligación.

 

Y es que se podría decir que Forlán se ha hecho justicia a sí mismo por su calidad. Se encuentra en un equipo que no se lo merece, ya que su categoría es superior a la del Atlético actual, que no se hubiera clasificado ni para la UEFA si no fuera por los goles del uruguayo. Entiende el juego como nadie, hace mejor a Agüero o a cualquier delantero que juegue a su lado, aguanta el balón de espaldas, tira desmarques a banda, está bien dotado técnicamente, va bien por alto, su golpeo de balón es excepcional con ambas piernas y, sobre todo, tiene gol, mucho gol. Y es que 31 tantos en Liga no son pocos.

 

Además, Forlán también le ha hecho justicia al número siete. Posiblemente, junto al diez y al nueve, el siete sea el dorsal más connotativo del fútbol. Futbolistas como Butragueño, Figo o Beckham lo lucieron en su espalda, en estos momentos lo llevan en España jugadores como el propio Diego, Villa, Raúl, Pires o Navas e incluso la firma abreviada del actual Balón de Oro es CR7. Un dorsal que alimenta su leyenda gracias al justiciero Forlán. Ahora que el fútbol sea justo con el uruguayo y que un equipo grande lo fiche de una vez por todas.

 

Ha nacido para jugar en el Real Madrid

Ha nacido para jugar en el Real Madrid

Ahora que Florentino Pérez está en boca de todos, cabría recordar una de aquellas frases que pasaron a la historia. En 2001, durante la presentación de Zidane, el ex presidente señaló con total rotundidad el siguiente enunciado: “Ha nacido para jugar en el Real Madrid”. En ocho palabras recogió la grandeza del jugador y la del club, y la necesidad de que caminaran de la mano como si estuviera escrito en el destino. Como si de una intervención divina se tratara.

 

Pues bien, esa frase llegó a ser tan universal (hasta Bullock la pronunció cuando fichó por el Madrid de baloncesto), que algunos se han hecho un lío y se han olvidado de la esencia de esas ocho palabras. Se trata de un enunciado únicamente aplicable a unos pocos elegidos y nunca tiene que salir de la boca de los protagonistas, sino de una persona autorizada que represente al club.

 

Quizá por ese motivo, a muchos se les ha olvidado que no todo el mundo tiene cabida en el Real Madrid. Y es que una de las tareas más complicadas que va a tener el nuevo presidente (el sentido común y las encuestas dicen que será Florentino) es deshacerse de toda la basura que se ha fichado en los tres últimos años.

 

Estamos hablando del mejor equipo del siglo XX, de una institución mundial y de una historia de leyenda. Por ese motivo un jugador cualquiera no puede jugar en el Real Madrid. Ni siquiera un jugador medio bueno. La camiseta blanca, al igual que la de cualquier equipo grande, sólo puede ser defendida por los mejores futbolistas, cada uno en su función. Porque esa es otra: una cosa es fichar a jugadores de corte defensivo y otra cosa es fichar al primero que pasa por ahí para desempeñar esa labor.

 

En estos momentos nos podemos encontrar con varios jugadores a los que les ha tocado la lotería: Drenthe no creo que jugara ni en el Recre (colista de Primera), Faubert no echaría siestas en el banquillo en muchos equipos de Primera y no por el hecho de estar en el campo, Heinze parece un veterano, la labor que hace Dudek la podría hacer un portero del filial, Van der Vaart en un mediapunta sin el nivel suficiente para jugar en un grande y la presencia de Metzelder, Marcelo, Diarra, Gago, Saviola, Sneijder y Huntelaar es más que dudosa, sobre todo en el equipo titular.

 

Y no olvidemos lo que pagó el club por Higuaín cuando éste sólo había jugado tres partidos en Argentina. Es cierto que ha salido bien, pero nos engañaríamos si creemos que el Pipita puede ser la estrella de este equipo. También hay algunos como Javi García o Torres que tampoco cuentan con un nivel de altura, pero son canteranos y por tanto es entendible su presencia (sería más comprensible la de Granero y sobre todo la de Mata, que ya es internacional y uno de los mejores de la Liga), mientras que otros como Michel Salgado o Cannavaro tienen una trayectoria detrás que les salva. ¿Y Robben? Tendría cabida siempre, pero no como un jugador fundamental, sino como una herramienta para revolucionar los encuentros.

 

Eso no quita que esta plantilla le ha hecho frente al mejor Barcelona casi hasta el final y que muchos de estos jugadores lograron dos Ligas con peor equipo que los azulgrana. Su casta y entrega no la discute nadie, pero para jugar en el Real Madrid hace falta algo más que orgullo y carácter.

 

A perro flaco todo son pulgas

A perro flaco todo son pulgas

Hay un dicho que dice que a perro flaco todo son pulgas. Pues bien, el Real Zaragoza es ahora mismo un perro extremadamente flaco y las pulgas hacen fila para subirse a su lomo. Durante las dos últimas temporadas las desgracias se han ido acumulando en la sede del club o en La Romareda, siendo el descenso a Segunda la más evidente de todas ellas.

 

Un ejemplo de ello es que en estos dos años ha habido varios jugadores zaragocistas que han sufrido lesiones graves de rodilla: Cuartero ha tenido que dejar el fútbol; Diogo lleva un año sin jugar; se encuentra a un gran central en la cantera como Goni, pero éste se fastidia los ligamentos con la Sub-21; Luccin, que se encuentra cedido en el Racing, acaba de lesionarse y estará de baja hasta diciembre; y Matuzalem, el hombre clave del curso pasado, también cayó tras una dura entrada de Yaya Touré.

 

Pero es que lo de Matu no queda ahí. El brasileño se fue del Shakhtar acogiéndose a un artículo del reglamento de la FIFA en el que un jugador mayor de 27 años puede romper unilateralmente su contrato si lleva tres años jugando en ese club. Después, la Cámara para la Resolución de Disputas de la FIFA será la que cifre la indemnización que el club de destino deberá pagar al de origen.

 

Este organismo había dictaminado que el Zaragoza tenía que pagar 6,8 millones de euros, pero esta cantidad no satisfacía ni a unos ni a otros y ambos equipos recurrieron al Tribunal de Arbitraje del Deporte. Los aragoneses sólo querían pagar algo más de dos millones, mientras que el club ucraniano solicitaba 25. La resolución final ha sido de 11,8 más intereses.

 

Esta decisión llegó un día antes de que el Shakhtar ganara la UEFA y justo cuando el Zaragoza se está jugando el ascenso con otros cuatro equipos, con la mala suerte de que encima va a ser el ascenso más caro de la historia. Me refiero a la cantidad de puntos, no a las primas a terceros, ya que aunque las haya, el Real Zaragoza no está para tirar cohetes con su actual situación económica. Y con esta decisión mucho menos. La gloria para unos, las pulgas para otros.

 

¿Herrerita o don Ander?

¿Herrerita o don Ander?

Por suerte para todos los zaragocistas, este año 2009 está siendo el año de Ander Herrera. A finales de diciembre empezó a entrenar habitualmente con el primer equipo, justo cuando se supo que el Athletic estaba interesado en su contratación. Finalmente, el chaval se quedó en el Zaragoza y llegó su momento. Buen debut y mejor asistencia en el siguiente encuentro. La futura promesa se estaba convirtiendo en realidad.

 

Aún faltaban más buenas noticias por llegar. Fue convocado con la Sub-21 y posteriormente con la Sub-20 (si no pasa nada raro, disputará este año el Mundial) y pronto le tocó jugar su primer partido como titular con el primer equipo. Ahora ya lleva cinco jornadas en el once y ha marcado en los dos últimos encuentros. Sus primeros goles como profesional de los muchos que conseguirá. Y no sólo eso: brilló donde brillan los grandes, en un derbi, siendo el mejor y decidiendo el partido con un golazo. Un genio en el cuerpo de un niño con la cabeza de todo un veterano que acaba de ser incluido en el Once de Bronce de Fútbol Draft’09. O lo que es lo mismo: ha sido elegido tercer mejor mediapunta español entre 16 y 20 años por detrás de Mata y Iago Falqué.

 

Algunos compañeros míos le llaman cariñosamente Herrerita. Quizá porque lo conocen desde pequeño, incluso antes de que deslumbrara a toda España en el torneo de Brunete, donde fue elegido mejor jugador del campeonato tras liderar al Zaragoza hacia la victoria final. Yo me veo incapaz de llamarle Herrerita,  tanto por su madurez dentro y fuera del campo, como por su capacidad de crear fútbol. Y es que es increíble ver cómo un chaval de 19 años es capaz de hablar con tanta sensatez en todo momento; es impresionante ver lo bien amueblada que tiene la cabeza; y, sobre todo, es alucinante ver cómo juega.

 

Tiene calidad, una gran técnica individual, descaro, último pase, visión de juego, criterio y llegada al área rival. Juega de maravilla y hace jugar a sus compañeros. Y es que lo tiene todo para triunfar. Su futuro es prometedor, pero en el presente ya ha mejorado a este Zaragoza. Por ello lo comparan con Cani. Pero Ander es Ander y Cani es Cani. Dos perlas de la Ciudad Deportiva que ojalá Agapito junte la próxima temporada. En Primera, claro.

 

El CAI y sus chapuladas

El CAI y sus chapuladas

Antes de nada voy a presentar a Alberto García Chápuli a todos aquellos que no siguen habitualmente al CAI Zaragoza. Este individuo ha sido el director general del club durante las últimas cuatro temporadas. Muchos pensarán que entre sus medallas destaca el ascenso logrado hace un año. Yo también lo creo, pero ésta no debe ser ni de oro, ni de plata, ni de bronce, sino de hojalata. Más que nada porque tiene mérito lograr el ascenso a la tercera cuando se tiene el mayor presupuesto de la LEB durante esos tres años.

 

Veamos sus hazañas por orden cronológico. Tras perder el quinto y decisivo partido del playoff de ascenso frente al Murcia en el Príncipe Felipe (sí, otra vez Murcia) en su primer año, pensó que la mejor medida que se podía tomar era cargarse a los dos mejores bases que posiblemente haya tenido el CAI en todo este tiempo: Billy Keys y Mario Fernández, que al año siguiente estuvo en calidad de invitado con la selección española antes del Eurobasket.

 

No contento con esto, contrató a Chus Mateo como entrenador. ¿Qué tenía de malo? Que le dio el papel protagonista a un actor secundario. Y aún hay más: en vez de dar continuidad a una plantilla que había rozado el éxito y reforzarla con algún fichaje, llegó a la conclusión de que lo mejor que podía hacer era cambiar a todos sus jugadores excepto a Lescano y Jojo. ¡Qué gran visión! Debe ser algo así como el baloncesto moderno.

 

Evidentemente la volvió a pifiar. Tuvo que destituir a Chus Mateo, contratar a Curro Segura y hacer varios fichajes de emergencia (nunca he entendido ni entenderé por qué en el baloncesto se pueda fichar en cualquier momento de la temporada), para al final caer contra el Climalia León. Vuelta a empezar y ya iban tres, ya que ni él se dignaba a dimitir ni el nuevo presidente lo echó a la calle.

 

Sabio como él sólo, aprendió de sus errores y dio continuidad a ciertos jugadores. Incluso hizo una plantilla competitiva de primeras para no tener que andar buscando parches en mitad de la temporada y aun así se tuvieron que buscar en pasadas glorias del club como Turner. Y haciendo las cosas medio bien se ascendió. Señor Chápuli, tampoco era tan difícil, ¿verdad?

 

Llega el momento de la ACB, el momento que todos esperaban desde hace doce temporadas, seis de ellas en la LEB. Pues bien, la alegría ha durado justo un año. Nada más consumarse el descenso, Chápuli presentó su dimisión. ¡Qué honrado! Que no la admitan y que le pongan una calle en Zaragoza. Y si pueden que lo hagan presidente de honor de por vida.

 

Pero no nos engañemos. Si ese señor ha estado ahí cuatro años es porque otros señores se lo han permitido. Reynaldo Benito tendría que haberle despedido en cuanto llegó a la presidencia, por muy alta que fuera la indemnización. Había fracasado ya dos veces y, evidentemente, la tercera no se ha hecho esperar.

 

Lógicamente, se puede fallar en algún fichaje. Es lo más normal del mundo, pero es que este año han pasado 17 jugadores por la plantilla y sólo seis de ellos no eran caras nuevas. Se contrata a un Garcés pasado de vuelta y cuya implicación da miedo exponerla; se ficha a Lewis, un acierto si no fuera porque ocupaba una de las dos plazas de extracomunitario; para la otra plaza viene Green, un joven base sin experiencia profesional. Detengámonos en este último hecho un momento. La idea sería buena si no fuera por dos cuestiones: que ahora hay muy buenos bases europeos y que se tendría que haber fichado a un buen base titular porque el único que tenías era uno de los peores de la ACB. Y es que todos los días durante el último año me he preguntado que por qué se renovó a Victoriano.

 

Sigamos. No voy a decir nada de los fichajes españoles porque el mercado es muy limitado, ¿pero hay alguno más que piense que Colom tenía sitio en este equipo desde el principio y teniendo más minutos de los que ha tenido? Vayamos con las renovaciones. Starosta: cortado a mitad de temporada; Victoriano: ya lo he dicho todo en el anterior párrafo; Iván García: cedido a mitad de temporada; Lescano y Phillip: bien hecho porque al menos lo dan todo en la cancha; Quinteros: sobran las palabras porque ha sido el mejor con diferencia y lo habría seguido siendo aun estando cojo.

 

Pero esto no acaba, ya que el gran fichaje de la temporada estaba por llegar. Zizic pasará a la historia del club por marcar una época. ¡Yo lo renovaría ya! Nunca en mi vida he visto a un jugador tan implicado y entregado a la causa. Los Lakers seguro que vienen un día de estos a llevárselo y nos ofrecerán a Gasol y a Kobe para abaratar el fichaje. Pero ni por esas lo vendería. Andrija en nuestro y sólo nuestro. Es algo así como nuestro tesoro.

 

Basta ya de sarcasmo e ironías y volvamos a hablar en serio. Woods y Cvetkovic han sido dos aciertos, pero dos aciertos que han llegado demasiado tarde. Como la destitución de Curro Segura, que yo ni lo habría renovado. Pero es que tampoco habría puesto a un novato a salvar un barco medio hundido. No voy a engañar a nadie y a decir que soy un experto de este deporte, pero, desde mi humilde opinión, cuando quedan catorce segundos y ganas de dos, ¿no sería mejor hacer falta para asegurarte la prórroga y tener la última posesión? Angulo pensó que no, aunque deben ser cosas del baloncesto moderno.

 

Pero aun con todo ese panorama llegas a la última jornada con opciones de permanencia y eso que sólo has ganado ocho partidos de 32 en un deporte en el que no cabe el empate, un dato a tener muy en cuenta. Pues bien, con todo a favor, jugando en casa con el Príncipe Felipe lleno, con Quinteros recuperado milagrosamente, el Murcia sin Chris Thomas y con un base de 20 años llamado Marco (por su aspecto parecía más un niño que un jugador profesional), no llegas ni a los sesenta puntos y pierdes el partido.

 

Conclusión: lo siento mucho por la afición y por mí mismo, ya que al año que viene me voy a tener que tragar de nuevo el gran espectáculo de la LEB, pero se merecen el descenso por méritos propios, ya que la temporada ha sido absolutamente pésima y nefasta. Que se dejen ya de tantas chapuladas y empiecen a hacer un club a la altura de la ciudad, de su afición y del amor que hay en Zaragoza por el baloncesto.

 

¡Teruel existe!

¡Teruel existe!

El CAI Teruel se ha proclamado campeón de la Superliga de Voleibol tras ganar los tres primeros partidos de una final a cinco encuentros contra el Unicaja Almería. Primer título en la élite para el club y para la ciudad, así como tercer equipo aragonés en ganar una Liga en la máxima categoría nacional tras el Club Hielo Jaca en hockey hielo (acumula ya ocho títulos) y el Pinturas Lepanto Zaragoza en fútbol sala (ganó en 1995 con el Príncipe Felipe abarrotado).

 

Este hecho demuestra una vez más que cada ciudad tiene un deporte con el que darse a conocer al mundo, algo que les sucede y les ha sucedido a numerosas localidades españolas: Badalona, Manresa, Vitoria o Málaga con el baloncesto; Irún, Villarreal, Getafe o Almendralejo con el fútbol; Ciudad Real, Pamplona, Santander, Bidasoa, Granollers, León o Valladolid con el balonmano; Murcia, Segovia, Toledo, Torrejón, Maspalomas o Castellón con el fútbol sala; Jaca, Majadahonda o Puigcerdà con el hockey hielo; Reus, Voltregà, La Coruña, Igualada o Noia con el hockey patines; Palma, Soria o Almería con el voleibol; y muchas otras ciudades en numerosos deportes. Y es que la oferta deportiva es muy variada y Teruel ha encontrado el suyo, haciendo mucho más sonoro aquel grito tan famoso. Sí, señores, ¡Teruel existe!

 

Otro partido del siglo

Otro partido del siglo

Se acerca otro Madrid-Barcelona, otro gran clásico, otro partido del siglo. ¿Pero esta vez es así realmente? Todo dependerá de cómo se desarrolle el encuentro y de la trascendencia que tenga el resultado en la victoria final de uno u otro equipo en la Liga, pero a priori, todo apunta a una misma dirección: en lo que llevamos de siglo nunca hubo un clásico tan decisivo. Y encima los dos equipos han dado motivos para ser elogiados.

 

El Barcelona de Guardiola puede que sea el mejor Barça de la historia. Al menos es el mejor que yo he visto. No en cuanto a resultados, que eso está por ver, sino en cuanto al juego. Es casi inimaginable que un equipo juegue mejor. Digo el casi porque la selección española está ahí, pero es que si uno lo mira bien, el motor de los dos equipos es prácticamente el mismo (Xavi e Iniesta) y el mejor defensa de ambos también es el mismo (Piqué nos deja en cada partido muestras de que tiene potencial para ser el mejor central del mundo y quien no lo quiera ver que se quite de una vez la venda de los ojos). Pero en comparación con la Selección, el equipo azulgrana tiene un pequeño handicap: la portería.

 

Valdés es una de las pocas fisuras que tiene este Barça, tanto por su forma de ser como por sus aptitudes como guardameta. Es cierto que el otro día contra el Chelsea salva el 0-1 en un uno contra uno ante Drogba, pero también es cierto que Almunia fue el héroe del Arsenal frente al Manchester. Para mí, Valdés es mejor que Almunia, pero es bastante inferior a Reina, Diego López, Sergio Asenjo o Gorka Iraizoz. Por supuesto, sería de necios compararlo con Casillas, ya que sería algo así como comparar un rascacielos con una casita en el campo.

 

Ahí puede tener el Madrid su ventaja. Pienso que en partidos de este tipo los porteros son más que importantes. Sus actuaciones pueden ser decisivas y decantar el devenir del encuentro a su favor. Y si en algo los blancos son infinitamente superiores al Barcelona, es en la portería. Otro de los factores que puede ser determinante es la fatiga, tanto mental como física: ahí también ganan los de Juande, a los que se les ve más enteros y encima sólo están centrados en la Liga.

 

Es de elogiar lo del Barça y yo soy el primero que me pongo de pie para aplaudir su ambición, pero estar metidos de lleno en tres competiciones les puede pasar factura. No digo que vaya a ser así, pero hay opciones de que al final no se lleven ningún título y esa posibilidad creo que aún les desgasta más. Pensar que el mejor Barcelona de la historia se quede sin premio alguno, parecía una utopía hace un mes. Ahora ya no es de locos pensarlo: el Madrid a cuatro puntos, 0-0 contra el Chelsea y los tres de arriba no tienen la frescura de antes. Miento, ya que Henry anda fino, pero Etoo ya no presiona tanto a los defensas rivales en la salida de balón y cada vez escasea más ese cambio de ritmo tan característico de Messi.

 

Dicho esto, cuentan con las mejores armas para salir airosos del Bernabéu: son mejor equipo, juegan mejor, dependen de sí mismos y les vale el empate. Raúl ya lo dijo el otro día: “El Barcelona puede permitirse el lujo de no ganar, nosotros no”. De hecho, la necesidad puede ser un arma de doble filo: tienes más ganas de ganar que tu rival, pero esas mismas ganas se pueden convertir en ansiedad. Aunque visto lo visto hasta ahora, el Madrid convierte, al mismo tiempo, esa ansiedad en épica.

 

Y es que los blancos han llegado a este partido con opciones de ganar la Liga gracias a su fe, a no perder la esperanza, a resignarse a morir. Y eso contagia a la afición. Y, a su vez, la afición puede llevar en volandas a su equipo, sobre todo en un estadio como el Bernabéu. Y el Bernabéu con ganas y convencido de la victoria es mucho Bernabéu, un escenario único para crear una especie de miedo escénico en el rival. Que empiecen los piques, las porras y el espectáculo: la fe y la épica del Madrid contra el buen juego del Barça.

 

Posiblemente el mejor jugador del mundo

Posiblemente el mejor jugador del mundo

Artículo atrevido el que me dispongo a escribir o igual no tanto. Todo depende de cómo se mire, ya que algunos compartiréis mi opinión y otros no, pero desde hace mucho tiempo llevo rumiando esta idea y el otro día, tras el partido entre el Barcelona y el Sevilla, me convencí de ello por completo. El As tituló así su portada del miércoles: “Un equipo llamado milagro”, por la épica remontada del Madrid contra el Getafe (estas cosas sólo pueden pasar en el Bernabéu, pero ya hablaré de ello en otra ocasión). Un día más tarde, Tomás Guasch titulaba así la crónica del partido del Camp Nou: “Iniesta también es un milagro”, una frase que recoge el gran partido que realizó el manchego, su gran calidad y su gran estado de forma.

 

Pues bien, yo ya considero a Iniesta como el mejor jugador que hay ahora mismo en el mundo. Ni Messi, ni Kaká, ni Cristiano, ni quien sea. Hoy por hoy es el que está más en forma de todos. El problema es, en primer lugar, que se trata de un futbolista español y tendemos a valorar menos al jugador de casa, y, en segundo lugar, porque se trata de un futbolista que se aleja del estereotipo de estrella mundial. Para ello hace falta ser un divo a lo Cristiano Ronaldo o Torres, o ser un jugador que recorra cuarenta metros sorteando defensas para marcar un golazo como Messi. Si no entra en estas dos categorías, tiene que hacer un montón de méritos para ser reconocido mundialmente. Y pongo un ejemplo: parece que Xavi haya empezado a jugar ahora y lleva haciéndolo varios años. Otro que no es un divo ni se regatea a cinco tíos, pero que las mata callando. Otro como Silva o Villa.

 

Iniesta nunca aparecerá con un peinado extravagante ni saldrá en mil anuncios de televisión, pero habla donde tienen que hablar los futbolistas: en el terreno de juego. Se trata de un jugador que hace mil cosas en el campo y todas ellas las hace bien. Entiende el fútbol como nadie, da dinamismo al juego, defiende, pone pases y gol, tiene colocación tanto en ataque como en defensa, crea obras de arte como el gol contra el Sevilla… Un jugador total que no estuvo entre los cincuenta nominados al Balón de Oro del año pasado. Todo un insulto al fútbol.

 

Todo el mundo señala a Messi cuando se habla del Barcelona, pero si yo me enfrentara a ellos y me dieran a elegir quién no juega , tengo claro que elegiría en este orden: Iniesta, Xavi y Alves. Estos tres son el motor del equipo catalán. Los dos españoles le dan dinamismo y velocidad, mientras que el brasileño refuerza el centro del campo y crea una superioridad sobre el rival. No sé si Florentino terminará presentándose a las elecciones del Real Madrid, pero su mejor jugada sería fichar a Iniesta, aquel chico sencillo que deslumbró en Brunete y que ahora lo hace en todo el mundo conservando esa sencillez. Un ejemplo a seguir. Un crack. Un motivo para pagar una entrada. Y como decía aquel anuncio de Carlsberg, posiblemente el mejor jugador del mundo.

 

Los gordos también juegan

Los gordos también juegan

Boca y River empataron el otro día a uno en el clásico del fútbol argentino. Entre todos los jugadores que saltaron al campo, destacaba por encima de todos por su gran volumen Cristian Fabbiani, un delantero de 25 años apodado el Ogro por su gran parecido con Shrek. También se le conoce como el Tanque o el Gordo, ya que su figura está lejos de la de un futbolista profesional.

 

De hecho, hay un dato muy curioso: desde que debutó en 2002 con el Lanús ha recorrido una media de 0,67 kilómetros por partido, una cifra bastante inferior a otros jugadores como Xavi o Iniesta, que realizan unos 10 kilómetros por encuentro. Fabbiani también ha jugado en el Club Deportivo Palestino de Chile, en el Beitar Jerusalén de Israel, en el CFK Cluj de Rumanía y en Newell’s. En febrero de este año iba a fichar por Vélez, pero se echó atrás en el reconocimiento médico señalando que él sólo podía jugar en River, su equipo de toda la vida.

 

Finalmente el Ogro fichó por River y un mes más tarde se desató la polémica: ¿Está demasiado gordo como para ser profesional? Su madre no ayudaba nada a zanjar el asunto, ya que se dedicaba a conceder entrevistas por los canales de televisión contando los hábitos alimenticios de su hijo, y Néstor Gorosito, su entrenador, terminó por pronunciarse al respecto: “Le he dicho que tiene que comer menos. Sé que come ensalada, pero mucha. Aunque la comida que ingiera sea sana, el problema es la cantidad. Comerse tres platos de ensalada no es normal. Las vacas también comen sólo hierba y siguen siendo vacas. Eso es lo que le pasa a Fabbiani”.

 

Gorosito también denunció el sobrepeso de su jugador: “Tiene que aceptar su responsabilidad y perder peso. Tampoco le pido que baje a 92 o 93 kilos, pero sí a 97 y en este momento pesa más de cien. Queremos que juegue los noventa minutos, no media hora”. La respuesta de Fabbiani no se hizo esperar: “Les voy a cerrar el culo a los que hablan al pedo”. Finalmente, el técnico cerró la polémica: “Yo nunca lo comparé con una vaca. Lo que dije es que comiendo verde, por eso de la ensalada, no va a bajar peso. Jamás diría que el Tanque es una vaca, sería una falta de respeto. No hago lo que no me gusta que me hagan. No es una vaca, a lo sumo un toro".

 

Desde que debutó en 2002, Fabbiani ha disputado 83 partidos en Argentina, logrando un total de 21 goles, alguno de ellos de muy bella factura. Y es que con ese peso y esa figura, más propia de un veterano, no podría jugar a primer nivel si no atesorara una gran calidad.

 

Spanish Power

Spanish Power

En sólo dos décadas el deporte español se ha acostumbrado a ganar. Ahora ya no vemos la victoria como una excepción, sino como algo habitual, ya que casi todos los fines de semana podemos ver en el telediario que algún deportista o equipo español ha ganado un título internacional. Y es que estamos de moda, porque además tenemos cierto dominio en los deportes más mediáticos: fútbol, tenis, ciclismo, balonmano, motor y cualquier otro que se me pase por la cabeza a excepción del rugby, uno de nuestros escasos lunares. Aunque visto lo visto, tiempo al tiempo.

 

¿Y el baloncesto? Posiblemente sea el ejemplo más práctico de cómo ha evolucionado nuestro deporte: tenemos la mejor liga de Europa, aunque esto no es una gran novedad y ahora es menos frecuente que hace unos años que los equipos españoles se hagan con la máxima competición continental; nuestra selección no para de ganar medallas, es campeona del mundo y es capaz de jugar de tú a tú contra Estados Unidos en la final de los Juegos Olímpicos; y, sobre todo, disfrutamos con varios de nuestros jugadores en la NBA, un territorio prácticamente vetado para nosotros hasta que Pau Gasol fue elegido en la tercera posición del Draft de 2001.

 

Es cierto que Fernando Martín fue el pionero, pero Pau es el que les ha demostrado al resto de jugadores españoles que no sólo se puede jugar en la NBA, sino que también es posible triunfar. De hecho, sus logros hablan por sí solos: se coronó Rockie del Año en la temporada 2001-02, siendo el único jugador no estadounidense en conseguirlo, fue el jugador franquicia de los Memphis Grizzlies, ha participado en dos All-Star, rozó el anillo la campaña pasada tras ficha por Los Angeles Lakers y este año ha sido nombrado por primera vez jugador del mes de la Conferencia Oeste y ha superado los 10.000 puntos.

 

Además de este fenómeno, Raúl López, Calderón, Sergio Rodríguez, Garbajosa, Navarro, Rudy y Marc ya han saboreado lo que es jugar en la mejor liga del mundo. Ricky Rubio será el siguiente con casi total seguridad y por si fuera poco, Miralles y Vázquez fueron seleccionados en el Draft de 2004 y 2005 respectivamente, pero no llegaron a saltar el charco como en su día hicieron Montero y Dueñas.

 

Justo ahora ha terminado la fase regulara de la NBA y comienzan los playoffs, pero el protagonismo español no cesa. Calderón ha pasado a la historia como el jugador con mayor acierto en los tiros libres durante una temporada, arrebatándole el récord a Calvin Murphy con un porcentaje del 98%, mientras que Marc concluyó la campaña con el mejor porcentaje de tiro de un novato en los Grizzlies, superando a su hermano Pau.

 

Además, Rudy logró seis triples en su último partido para coronarse como el jugador que más ha encestado desde la línea de 6,25 en su año de novato, consiguiendo un total de 159. Y es que el jugador balear jugará los playoffs con los Blazers, al igual que Sergio Rodríguez, mientras que Pau lo hará con los Lakers, uno de los grandes favoritos para hacerse con el anillo. Sería la primera vez que un español se proclamara campeón de la NBA, una prueba más de que nuestros jugadores ya no tienen fronteras.

 

Falta de respeto por partida doble

Falta de respeto por partida doble

Sergio Ramos, que no pudo jugar ante el Valladolid por sanción, abandonó el Bernabéu media hora antes de que terminara el partido para poder presenciar una corrida de toros. El acto en sí está mal. En primer lugar porque así lo recoge el código interno del club: todos los jugadores, aunque no estén convocados, deben presentarse en el estadio en los partidos de casa. En segundo lugar, y más importante, porque es una falta de respeto al club, pero sobre todo a la afición y a sus compañeros, en especial a aquellos que no han entrado en la convocatoria por decisión técnica y aguantan en su butaca hasta el pitido final.

 

Dicho esto, no creo que haya que hacer una montaña de un granito de arena. La noticia debería ser que el Madrid ganó y sigue a seis puntos del Barcelona, no que Sergio Ramos se fue antes de hora. No digo que no haya que mencionarlo e informar de ello, pero se le está dando más repercusión a ese hecho que al buen partido de Higuaín, a los goles de Raúl o Robben, al regreso de Guti con un pase magnífico o a la jugada del posible penalti de Pepe, dando la sensación de que se busca más la polémica que la noticia.

 

Parece que se quiera hacer sangre de un jugador que lo da todo en el campo. Podrá jugar mejor o peor y habrá a quien no le guste este jugador, pero lo que no se puede negar es su esfuerzo y actitud en cada partido. Es verdad que el otro día se equivocó, pero él es el primero en reconocerlo y ya ha pedido perdón públicamente. Ahora deberían hacerlo los que han insinuado una falta de compromiso de Ramos, intentando desprestigiar a un jugador que se ha ganado el respeto y el prestigio en el terreno de juego, no fuera de él.

 

La delgada línea entre el éxito y el fracaso

La delgada línea entre el éxito y el fracaso

Siempre he sostenido que el deporte, además de muchas cosas, es pasión. Por ello la gente suele preferir los deportes de equipo, en los que se suele identificar con un club todas las semanas y con su selección cada cierto tiempo. Esto responde a que el amante del deporte necesita desear con todas sus fuerzas que su equipo o alguien en concreto gane como sea.

 

Por ese motivo mucha gente es del equipo de su ciudad y de un grande, porque necesita esa adrenalina que sólo transmiten las grandes citas y las grandes gestas. Y por eso los deportes individuales suelen reunir delante del televisor a millones de españoles cuando surge una figura a nivel mundial de este país. Así se entienden los casos de Nadal, Contador y sobre todo Fernando Alonso, que ha logrado introducir en España un deporte que hace unos pocos años no tenía ni una décima parte de la audiencia que tiene en estos momentos.

 

Por desgracia, esa pasión con la que seguimos a nuestros equipos o ídolos también nos lleva a ser excesivamente extremistas. Pasamos de venerarles a condenarles constantemente dependiendo de sus resultados y no nos damos cuenta muchas veces de que ni son tan buenos ni tan malos. Pasa mucho con el Madrid y el Barcelona cada temporada, también en el Zaragoza ahora que está en Segunda e incluso hay quien ya duda de Alonso o se alarma sin motivos por una derrota de Nadal.

 

Por poner un ejemplo, contaré lo que llegué a escuchar una vez en La Romareda. Un grupo de personas mayores que no hacían más que criticar sin tener ni idea de fútbol (personalmente creo que sus familias les compraban el abono para librarse de ellos durante un par de horas cada dos domingos) la tomaron con Juanele en su mejor temporada en el Zaragoza, aquella en la que llegaron a la última jornada con opciones de ganar la Liga. De repente, el ex jugador asturiano hizo una magnífica jugada que acabó en gol y por arte de magia todas las críticas pasaron a ser alabanzas. ¡Incluso pedían que fuera convocado por la Selección!

 

Toda esta reflexión viene porque este fin de semana hemos descubierto en Málaga que podemos tener nuevos ídolos en un deporte en el que fracasamos estrepitosamente en Pekín y que por historia siempre se nos ha dado mal. Me refiero a la natación, en donde sólo López-Zubero (vivía y entrenaba en Estados Unidos) y Nina Zhivanevskaia (rusa de nacimiento) habían logrado plusmarcas mundiales.

 

Desde Pekín, otros tres españoles han ingresado en ese selecto club: Mireia Belmonte y Aschwin Wildeboer (su padre es holandés) lo lograron en diciembre en piscina corta, mientras que Rafa Muñoz (sí, otro Rafa) se ha destapado en los Campeonatos de España como el nadador de mariposa más rápido de 2009. No sólo logró el récord del mundo en los 50 metros rebajando la anterior marca de Schoeman en medio segundo, sino que igualó la marca con la que Phelps logró una de sus ocho medallas de oro en los últimos Juegos Olímpicos, lo que agranda considerablemente su hazaña.

 

Ahora, evidentemente, estos tres nadadores apuntan a medalla en los Mundiales de Roma. ¿Pero qué ha cambiado en tan poco tiempo? Posiblemente el fracaso de Pekín no fuera culpa de los nadadores y sí de una mala planificación en la puesta a punto por parte de Coconi, director técnico por aquel entonces. O puede que se debiera a que los dirigentes de la Federación han impuesto durante años los entrenadores que ellos querían a sus nadadores, mientras que ahora estos últimos tienen libertad para escogerlos, aunque sea en el extranjero. También podría ser gracias a los bañadores de la marca Jacked que actualmente utilizan los españoles y que en breve podrían ser prohibidos por la FINA.

 

Sea por un motivo o por otro, ni ahora pensemos que nuestros nadadores son los mejores y van a arrasar en el Mundial, ni los condenemos si no consiguen ni un solo metal. Es preferible ensanchar la delgada línea que separa al éxito del fracaso y analizar fríamente qué es lo que ha pasado, tanto en los buenos como en los malos momentos. Así conoceríamos con más exactitud cuál es el nivel de nuestro equipo o de nuestros deportistas, disfrutando más de los éxitos y evitando muchos disgustos. Y todo ello sin perder esa pasión tan necesaria de la que he hablado antes.