Se terminó el turismo
Hay futbolistas de todo tipo: los trabajadores y los vagos, los comprometidos y los dejados, los respetuosos o los que rajan por cualquier cosa, los que se acoplan rápido al grupo y los marginados, los introvertidos y los extrovertidos… Y Gustavo Nery nos descubrió hace unas semanas otro tipo de jugador: el turista.
Así se definió el brasileño cuando vio que no contaba con los minutos que se esperaba al aterrizar en el Zaragoza. Pero, ¿en serio podía creer que iba a llegar en enero a un equipo que luchaba por entrar en la Liga de Campeones y ser titular sin más? ¿Pensaría que al ser internacional con Brasil tendría que jugar por decreto en el puesto que ocupa un sensacional Juanfran? Alguien tendría que hablar seriamente con este tipo y decirle que las cosas no son así.
Parece que el brasileño se ha tomado al pie de la letra su autodefinición y le ha dado por viajar, pero sin permiso del club. El turista ha huido a su país de origen para buscar consuelo entre los suyos. Y es que es la segunda vez que fracasa en Europa. Será que los turistas no valen para jugar al fútbol en el viejo continente.
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Javi -