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Idénticas rachas pero bien distintas

Idénticas rachas pero bien distintas

 

Con la victoria en Estambul se ha igualado la mayor racha de partidos sin perder de la Selección en su historia. La España de Clemente estableció el récord en 31 encuentros entre el 94 y el 98, una marca que puede verse superada en el próximo encuentro de la Roja. Pero hasta entonces ambas rachas son idénticas, salvo que uno profundice en el tema y llegue a la conclusión de que sólo una pasará a la historia, principalmente porque la dinámica actual vino acompañada de una Eurocopa. Además, hay que tener en cuenta los números y los estilos: con Clemente se ganaron 20 partidos y se empataron 11 con un fútbol conservador, mientras que la Selección actual ha sumado 28 victorias y sólo 3 empates con el famoso tiqui-taca.

 

Es cierto que en los dos partidos contra Turquía, España no se ha mostrado superior ni ha exhibido ese juego alegre y dinámico (hay que tener en cuenta que en el primer partido faltaron Silva, Iniesta y Cesc y en el segundo, los dos últimos y Villa). Pero hasta entonces la Selección había pasado por encima de todos sus rivales, llegando a su máxima expresión en la segunda parte de las semifinales de la Eurocopa contra Rusia (en mi vida he visto un fútbol tan perfecto), y ha sido elogiada por toda la prensa internacional. Y es que se ha creado un estilo que enamora a propios y extraños.

 

En el lado opuesto de ese estilo se encuentra Clemente: defensas jugando en el centro del campo (incluso una vez lo hizo Molina), predominaba la garra por encima de la calidad, el equipo se cerraba atrás y huía de la posesión del balón… Por supuesto que es lícito y tenía todo el derecho del mundo de jugar así, sobre todo porque los resultados le daban la razón y el equipo funcionaba como bloque. Además, en esa época el punto fuerte de la Selección eran sus centrales (Hierro, Alkorta, Nadal y Abelardo) y en el centro del campo predominaban jugadores con carácter y faltaban jugones como los de ahora, al igual que en la delantera.

 

También es verdad que esto último, en parte, era culpa de Clemente. Guardiola era el único creador de juego que iba convocado y encima no era un asiduo por las lesiones. Mientras, se quedaban en casa los Aragón, Fran o Míchel. Posiblemente se pueda dar la vuelta a la tortilla y decir que en la España actual se tardó más de la cuenta en convocar a los Albiol, Arbeloa y Piqué (insisto en que tiene condiciones para ser uno de los mejores centrales del mundo), cuando mucha gente cree que nuestro mayor defecto es la defensa.

 

En definitiva, con dos formas bien distintas de entender el fútbol se ha demostrado que se pueden alcanzar los 31 partidos sin conocer la derrota, pero con un pequeño matiz: los buenos resultados y los records dan prestigio y mandan en el presente, mientras que un estilo en el que predomina el toque, la velocidad y el buen juego entra la historia. Incluso puede llegar a escribirla, sobre todo si se logran títulos, aunque esto último no es totalmente necesario. De hecho, qué se recuerda más: ¿La Holanda de los años setenta, más conocida como Naranja Mecánica, o la Italia del Mundial 82?

 

1 comentario

Raul -

Hola, yo tb vuelvo a escribir aqui. Estoy totalmente en desacuerdo cn tu articulo, justo la racha coincide con cuando m han exado de la seleccion, y en la primera yo si q estaba.Ojala perdamos, no qiero sufrir como en la eurocopa.