Revolución a medias

Sí hubo dimisión, pero a medias. Javier Loriente presentó su renuncia al consejo y Reynaldo Benito (foto), uno de los fundadores del club y ex jugador del CAI en la temporada 91/92, asumió el cargo. Una vez sabida esta decisión Chápuli puso a disposición del nuevo presidente su continuidad, pero el consejo ya había decidido que siguiera ocupando la dirección general del club, por lo que continuará ejerciendo sus funciones: "No quiero abandonar a los que confían en mí y conocen mi forma de trabajar".

Eso sí, contará con el asesoramiento de Alberto Angulo en la parcela deportiva. El ya ex jugador del CAI ha pasado a ser el coordinador técnico deportivo del club (que gran dosis de ingenio tienen los que ponen estos nombres). Sus funciones serán principalmente tres: se encargará del seguimiento de jugadores, de las categorías inferiores y de la técnica individual de todos los jugadores del CAI.

En definitiva se trata de un mínimo cambio en el organigrama del CAI, pero ya es un paso. Además el nuevo presidente sí que pronunció la palabra impronunciable para otros como Chápuli o Loriente: FRACASO. Para triunfar en el futuro es aconsejable admitir los errores del pasado y parece que Reynaldo Benito no sólo quiere admitirlos, sino también corregirlos. Otro gran paso. Esperemos que tenga toda la suerte del mundo en el cargo, al igual que Angulo. Incluso que la tenga Chápuli porque eso significará que el CAI Zaragoza habrá vuelto a la ACB tras una revolución a medias.